¿CUÁLES SON TUS PRIORIDADES EN LA VIDA?
¿Cómo mide tu Balanza de Valores?
Te enseño cómo lograr la armonía entre tus metas y tus acciones identificando tus valores personales o ideales de vida. Aprenderás qué es un valor y su relación intrínseca con tu integridad respondiendo al Cuestionario de Auto-Conocimiento. Comienza AHORA a hacer de tus valores la máxima prioridad.
Llega un momento en la vida en que necesitamos hacer un alto, sentir nuestros pies bien firmes sobre la tierra y empezar a replantear nuestros propósitos y así, segmentar punto por punto, aquello a lo que debemos enfocarnos para dirigir nuestros objetivos.
Es momento de poner en la balanza qué cosas cambiar en nuestra rutina diaria, cuáles continuar haciendo, qué cosas erradicar de nuestra vida y qué cosas nuevas adoptar para hacerla más simple y acorde a nuestros valores.
¿Qué son los valores y qué es la integridad?
Los valores son los ideales que representan
nuestra idiosincrasia. Son los principios que rigen nuestra personalidad y orientan nuestro comportamiento: respeto, humildad, responsabilidad,
honestidad, amabilidad, paz, lealtad, justicia, igualdad, simplicidad, practicidad, compasión, coraje, voluntad, creatividad,
gratitud, amistad, etc.
Conocer nuestros valores nos permite conocernos
a nosotros mismos, tomar mejores decisiones al tener un mayor nivel de
consciencia y claridad sobre nuestras prioridades, vivir con integridad, así
como también, nos permite saber cómo utilizamos nuestros recursos más
limitados: en qué gastamos nuestro tiempo y energía. Cuando las prioridades están claras, las decisiones se hacen más fáciles.
La integridad es la habilidad para integrar
coherentemente nuestros ideales y valores con nuestra conducta. Ese equilibrio
permite una autoestima saludable. Si alguno se condice con el otro, nuestra
personalidad se verá afectada y experimentaremos un conflicto interno: malestar, inestabilidad emocional,
frustración, infelicidad.
Generalmente, tratamos de restarle importancia
a los conflictos y evitarlos a toda costa: “No,
mejor no pensar en eso”. Como si esto fuera una solución a los problemas
cuando, en verdad, es todo lo contrario. Cada conflicto interno que dejamos sin
resolver se va acumulando en nuestro inconsciente, y mientras más acumulamos,
más grande será el próximo “detonante” de problemas y más denso será el impacto.
Como si fuera una bola de nieve que viene hacia nosotros a toda velocidad sin
poder detenerla.
Por eso es tan importante ser realmente conscientes
con todo lo que hacemos y tratar toda posible discrepancia entre nuestros
valores y actos con detenimiento y claridad para poder equilibrar nuevamente
nuestra integridad.
¿Cómo conocer mis valores?
Un buen ejemplo para identificar tus valores personales es el ejercicio de referentes. Se trata de elegir personas o personajes referentes de épocas pasadas o actuales, sea de la infancia o la adolescencia como podrían ser: personajes de películas, libros, dibujos animados, intelectuales, profesores, amigos, familiares, etc. Es decir, figuras que tengas como modelos a seguir o mentores en tu vida.
1. Piensa bien quiénes son
las figuras a quienes consideras tus referentes y escribe el nombre de cinco de
ellos en papel.
2. Luego piensa en sus
rasgos característicos y en por qué son relevantes para ti. De esta forma
podrás convertir esas características únicas en valores significativos para ti.
Para mayor facilidad, responde a la siguiente pregunta para cada uno de tus
referentes:
¿Qué significa para mi ser honesto, dadivoso, alegre? (siendo, por ejemplo, la honestidad, la dadivosidad y la alegría los valores característicos de uno de tus referentes). A lo que tú podrías responder:
✔ Para mí ser dadivoso significa brindar todo de mí sin pedir nada a cambio.
✔ Ser alegre significa aceptar el presente tal como es y elegir mi propia felicidad.
✔ Ser honesto significa garantizar la verdad por sobre la falsedad o mentira y vivir en coherencia con mis pensamientos.
3. Ahora, de acuerdo a su
importancia, reúne todos esos valores pertenecientes a tus
referentes. ¿Cuáles son esos valores?
Ya has identificado tus propios valores personales. Ahora, sólo
es cuestión de ponerlos en práctica en tu cotidianeidad y hacerte responsable
de tus principios más intrínsecos para vivir en coherencia con tus actos.
Este ejercicio permite asentar las bases de tu ideal de vida, es decir, tus ideales o valores sobre los cuales gestionar tus prioridades. Cuanta mayor consciencia tengas de tus propios valores, mayor será el nivel de bienestar en tus hábitos diarios.
Es imprescindible tener presentes tus valores. Escribir en papel una lista detallada de cada uno de ellos elimina toda sobrecarga mental, ya que al hacerlo visual, tu mente lo tomará como válido y abocará sus pensamientos exclusivamente hacia aquello en lo que escribes. La vida es poder mental.
Soy una férrea creyente en que nuestros pensamientos son el reflejo de nuestra realidad. Deben ser curados y mimados continuamente para no caer en el falso concepto de proyectar culpas. Cuántas veces habremos dicho: “todo el mundo está en contra mío”, “¿por qué siempre me toca a mí?”. El único responsable de tu presente eres tú, tú eres el único que puede cambiar tu vida, nadie más se va a preocupar por tu salud, eres tu propio amigo o enemigo.
Sé responsable de tu vida al cien por ciento. Todo juicio que hagas de ti mismo se verá reflejado en tus acciones. Comienza por ser gentil contigo mismo, considérate tu mejor amigo y crea pensamientos amables y compasivos con tu persona.
“Tus pensamientos se convierten en acciones“.
Deberíamos purgar la errónea idea de culpar a nuestro alrededor sobre todo lo que nos pasa a nosotros. Debemos creer que el pensar se hace materia y, a partir de esta noción, concebir nuestra vida amoldada por nuestros buenos deseos.
Reflexionar sobre nuestros valores esclarece nuestras prioridades y otorga un significado mucho más profundo a nuestra vida. Siguiendo este ejemplo, elaboré una lista de mis prioridades basándome en la importancia que le otorgo a cada uno de mis valores. Algunos ya se han hecho realidad y otros siguen rumiándose con una sonrisa en mi mente:
Sentirme feliz, en paz mental.
Sentirme saludable y fuerte, en cuerpo.
Sentirme realizada al hacer y cumplir algo que me gusta hacer y que vale la pena para mí aunque no sea así para los demás.
Encontrar un trabajo o emprendimiento que me haga sentir digna e independiente.
Ser gentil conmigo misma y coherente con mis pensamientos, palabras y acciones.
Ser educada y amable con todas las personas.
“Tus valores definen tu identidad. Actúa en consecuencia y tu compás moral nunca se verá comprometido”.
Si alguno de los valores se ve comprometido por tus miedos e inseguridades, por vergüenza o por sentirte incapaz de lograrlo, déjame decirte que todos somos capaces de absolutamente todo lo que deseemos hacer en nuestra vida. Quizá no lo logres de la noche a la mañana, pero el camino hacia tu meta será auténtico y proporcional a la actitud y al poder mental que tengas para hacer de tus ideales o valores una realidad.
Descarga gratis el Cuestionario para Identificar tus Valores y empieza HOY a conocer cuáles son tus prioridades en la vida y cómo establecerlas en orden.
" La Gratitud es la mejor Actitud".
Repite tus deseos en tu cabeza, respíralos diariamente, busca oportunidades en toda situación que se presente, y vas a ver que la carga positiva de tus pilas nunca se va a acabar. Porque la realidad es la manifestación de tu mente y lo que imagines se va a hacer realidad.
Me encantaría saber de vos y que me cuentes qué has puesto en tu balanza de valores y cuáles son tus prioridades en la vida.
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