¿SABES CUÁLES SON TUS DEFECTOS Y VIRTUDES?
Formas de superar percepciones aparentes.
Aquí analizaremos el significado real de un defecto, cómo es representado por la sociedad y cómo identificarlos para poder superar nuestras propias limitaciones personales y fortalecer nuestro desarrollo individual. Te ayudaré a reconocer las fortalezas que hay en ti, así como también, a cómo distinguir posibles amenazas que intenten bloquear tu forma de identidad.
Todo es blanco o negro, ying-yang, lindo o feo, la dicotomía de la mente que define su personalidad en defectos y virtudes. Un defecto es una imperfección natural en una persona, mientras la virtud es una cualidad de excelencia. Ambos términos están sujetos a un condicionamiento cultural a través de la moral, de lo que está establecido socialmente como bien o mal, aceptable o inaceptable.
Sin embargo, tus miedos y las proyecciones de los mismos hacia los demás, es lo que se define como el único defecto del ser humano. Buscando defectos se pierden afectos, dice el dicho.
¿Qué es un defecto, después de todo?
Nuestra sociedad, se rige por estándares de conducta que nos impone como un estigma. Estos estándares son los que nos limitan a aceptarnos tal cual somos, sin vergüenzas ni tapujos, y de los cuales el ser humano se obsesiona por cumplir por temor a ser juzgado. Pero su error reside en considerar un defecto en debilidad, cuando en verdad, su única debilidad es asumir ser alguien que no es. Porque el modo de contrarrestar la percepción defectuosa que tenemos de nosotros mismos es falseando o aparentando virtudes que los demás buscan tener y las asumimos como propias. No es sano. Es entonces cuando nos vemos reflejados por los modelos a seguir y nos comparamos: “Me siento menos que los demás”, “tengo miedo de mostrarme tal cual soy”, “tengo vergüenza de cómo luzco frente a los demás”, “me dejo ganar por el enojo y no logro lo que quiero”, “no soy extrovertido como los demás”, “no logro decidirme”; y la percepción ajena nos apunta con el dedo con frases como: “eres muy tímido”, “tienes diez kilos de más”, “no eres apto para este trabajo”, “eres demasiado feminista”, “no sabes hablar en público”.
La teoría psicológica de la jerarquía de las necesidades humanas llamada comúnmente “Pirámide de Maslow”, demuestra nuestra necesidad constante de pertenencia en un alto estrato social. Compararnos con los demás, sentir aceptación por nuestros pares, relacionarnos afectivamente, son necesidades básicas que buscamos satisfacer cotidianamente. Muchas de estas necesidades se entrelazan entre sí y a veces son difíciles de identificar para poder satisfacerlas de forma correcta.
La satisfacción es una lucha constante que no siempre es acometida en su totalidad, es entonces cuando la frustración nos apremia y deviene en múltiples impedimentos para desarrollarnos como personas: baja autoestima, falta de realización personal, falta de motivación, desgano, estrés, etc.
Es una responsabilidad individual el lograr la templanza de nuestra personalidad.
Hay que saber diferenciar un defecto de una dificultad.
El defecto es un error influido por la cultura en forma colectiva, mientras que una dificultad es un obstáculo condicionado por nuestra propia idiosincrasia, la cual tiene remedio y solución. El hecho de reconocer un rasgo de nuestra personalidad que no se asemeja al modelo cultural impuesto, sea timidez, indecisión, impulsividad, superficialidad, deslealtad, verborragia, pereza, cobardía, desprolijidad, apatía, intolerancia, cinismo, ira, celos, egoísmo, etc., debe tomarse como una posibilidad de cambio y superación personal. No como un defecto, porque el concepto se definiría a sí mismo como algo eterno e insuperable, cuando no lo es.
Tenemos que aprender a no ver la vereda de enfrente con intimidación y lograr plantarnos firme sobre la tierra y aceptar las dificultades como oportunidades de cambio para ser mejores personas.
¿Por qué es tan importante conocer nuestras limitaciones?
Porque es la única forma de fortalecer nuestras debilidades y superarlas.
Entonces, cuando nos cuestionamos cuáles son nuestros defectos, lo que debemos responder es: “mis defectos no son debilidades y no me condicionan; son efectos culturales prontos a superar”.
Cómo identificar cuáles son tus "defectos" o "debilidades".
Ya sabemos que un defecto es una percepción negativa que proyectan los demás hacia nosotros y que, generalmente, confundimos como verdad. Lo positivo de esto es que nos permite auto-reflexionar y ver qué es real y qué no, así como también cuestionar nuestra personalidad y nuestra forma de ser frente a la sociedad.
¿Para qué? Para identificar tanto, aquellos rasgos que quisiéramos cambiar para mejorar nuestra comunicación interpersonal, como también nuestras propias dificultades para transformarlas en nuevas oportunidades.
Pero ¿Cómo sé cuáles son mis "defectos"? Un buen comienzo en reflexionar en aquellas cosas que hacemos y nos hacen sentir mal, en los recursos que mal usamos y no sabemos cómo resolver correctamente: ¿Eres tímido y te da miedo confiar en las personas? ¿Te cuesta reconocer cuando te equivocas? ¿Dejas las cosas sin completar?
Contesta el siguiente cuestionario para descubrir tus "defectos" percibidos:
- ¿Qué características de tu personalidad te desagradan?
- ¿En qué actividades sientes que fracasas? ¿Qué cosas te resultan muy difíciles de lograr?
- ¿Cuáles son tus puntos débiles al relacionarte con otras personas?
- Pregúntale a alguien de confianza: Define los rasgos negativos de mi personalidad al relacionarme con otras personas.
- ¿Cómo soy o actúo frente a un problema?
- ¿Qué es lo que no te gusta de mi forma de ser?
Seguramente te resultará difícil asimilar la percepción ajena sobre ti, pero no lo tomes como algo negativo, sino como una oportunidad de progreso.
Es muy importante estar abierto mentalmente para poder aceptar aspectos de nuestra personalidad que nonos gusten; esta es la única forma de cambiar.
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Cómo identificar cuáles son tus virtudes o fortalezas.
Las fortalezas son virtudes que representan la capacidad del ser humano de sobrellevar dificultades y adversidades.
Las fortalezas son cualidades positivas que predominan por sobre otras. Para que exista fortaleza de carácter debe existir su opuesto, y son las debilidades. Hablar de debilidades es sinónimo de atributos no deseados o rasgos indeseables y rechazados por nosotros mismos y/o la sociedad. Estas carencias no nos permiten avanzar y limitan nuestra capacidad de superación personal.
Otros ejemplos de rasgos en oposición son: la integridad y la corrupción, la responsabilidad y la irresponsabilidad, la ambición y el conformismo, la humildad y la altanería, la auto-confianza y la inseguridad, etc.
Pero ¿cómo sé cuáles son mis fortalezas? Podemos obtener respuestas si reflexionamos en aquellas cosas que hacemos bien, en los buenos recursos que tenemos para desenvolvernos: ¿Eres creativo, de mentalidad abierta, amable, perseverante?
Contesta el siguiente cuestionario para descubrir tus fortalezas:
- ¿En qué actividades sobresales? ¿En qué cosas te destacas por sobre
las demás?
- ¿Cuáles son los rasgos más positivos de tu personalidad?
- ¿Cuáles son tus puntos fuertes al relacionarte con otras personas?
- Pregúntale a alguien de confianza: ¿Cómo soy? Define mi forma de ser
en pocas palabras.
- ¿Qué es lo que más
valoras de mí?
Al obtener opiniones de otras personas, como tu familia y amigos, se diversificará y ampliará tu punto de vista. De por sí, esto requiere de mucha humildad para poder asumir rasgos que quizás no hayamos notado de nosotros mismos y no nos agraden.
Recuerda nuevamente la importancia de estar abierto mentalmente para aceptar aspectos que no te agraden; esta es la única forma de transformar toda dificultad en una oportunidad de progreso.
Cada respuesta afianzará aún más tu autoestima, ya que el auto-conocimiento permite descubrirte a ti mismo tal como eres. Tus puntos más positivos serán tu carta de presentación.
Determinar tus fortalezas es comenzar a creer en ti mismo. Cuando aceptas tus defectos como oportunidades nadie puede usarlos en tu contra.
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Oportunidades y amenazas.
Una vez que ya hemos conseguido distinguir nuestras fortalezas y debilidades, podremos optar por realizar una auto-evaluación de desempeño que consiste en hacer un auto-análisis y de tratar de mejorar todo lo que sea perfectible y ver dónde hay oportunidades de progreso. Sé lo más honesto posible y responde este cuestionario de oportunidades:
- ¿Cuál es mi situación actual?
- ¿Me siento bien y a gusto con mi circunstancia de vida?
- ¿Qué cosas me hacen sentir bien en mi presente?
- Identificarlo en mi cuerpo: ¿En qué zona del cuerpo siento el bienestar?
- ¿Existen hoy circunstancias favorables para mi desarrollo personal? Enumerarlas.
- ¿Puedo encontrar otras alternativas para mejorar aún más mi presente? ¿Cuáles?
Descarga gratis tu Cuestionario para identificar Oportunidades de progreso.
Luego de este análisis interno de búsqueda de oportunidades, podremos avanzar hacia las amenazas y ver dónde existen desafíos de cambio. Piensa en detalle las respuestas a este cuestionario de amenazas:
- ¿En dónde me encuentro en este momento de mi vida? ¿Cómo es mi presente?
- Me siento bien y a gusto realmente con mi vida?
- ¿Algo está mal o me molesta? ¿Qué es? ¿Cómo me hace sentir?
- Identificarlo en mi cuerpo: ¿En qué zona del cuerpo siento el malestar?
- ¿Hay circunstancias desfavorables en mi vida que me impiden avanzar? Enumerarlas.
- ¿Existe la posibilidad de encontrar alguna solución? ¿Cómo puedo
eliminarlas o transformarlas en algo positivo?
Descarga gratis tu Cuestionario de posibles Amenazas o Bloqueos que te impiden avanzar.
Una vez identificadas
las posibles amenazas que bloquean tu progreso, podrás reflexionar cómo superar
los obstáculos o minimizarlos lo mejor posible para que no te dañen en un
futuro y re-construir así tu identidad con mucha más fuerza y seguridad en ti mismo.
Si has llegado a esta instancia final has asumido el reto del crecimiento personal en todos los ámbitos de tu vida. ¡Te felicito! De ahora en más, tienes el control de tu vida para construir oportunidades en dónde antes veías desventajas.
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