CUANDO EL PERFECCIONISMO SE CONVIERTE EN UN IMPEDIMENTO.
Superación vs. Sobreexigencia
Aquí hablaremos sobre los estándares de exigencia y las falsas creencias que resultan contraproducentes para el ser humano en su desarrollo personal. Indagaremos en la definición de la palabra perfeccionismo, las emociones que se esconden detrás, los síntomas a tener en cuenta para saber si somos o no perfeccionistas y cómo superar el impedimento que nos produce al tratar de conseguir nuestros objetivos.
TABLA DE CONTENIDOS:
¿Qué es el perfeccionismo?
Antónimos de Perfección.
Causas de una personalidad perfeccionista.
¿Qué es el perfeccionismo según la Psicología?
¿Cómo reconocer si eres una persona perfeccionista? Ejemplos y Síntomas.
¿Por qué la perfección no existe?
Consecuencias de una personalidad perfeccionista.
¿Cómo superar el perfeccionismo?
Bibliografía. Fuentes.
✦ ¿Qué es el perfeccionismo?
Etimológicamente, se origina del latin perfectio que significa “acción de dejar algo completamente hecho y acabado”.
La Real Academia Española define el término perfeccionismo como "la tendencia a mejorar indefinidamente un trabajo sin decidirse a considerarlo acabado."
Se podría decir que el perfeccionismo es la autoexigencia extrema, que no acepta sino un elevado nivel de estándares de ejecución o rendimiento. Una persona perfeccionista es sumamente crítica de sí misma y de sus actos, y se auto-impone metas excesivamente altas que distan mucho de la realidad. Esta persona suele vivir muy estresada y angustiada por tener que validar constantemente todas sus acciones y, aún logrando sus objetivos, nada parece satisfacerle.
Personalmente puede ser un karma cotidiano del que es difícil deshacerse y anula todas nuestras grandes decisiones. Detrás del perfeccionismo se esconde el “miedo” a la imperfección y al rechazo debido a su gran magnitud, miedo a ser menos que lo socialmente aceptado, miedo a ser mediocre, a ser el hazme reír, a ser motivo de burla. Y de aquí surgen los problemas.
✦ Antónimos de Perfección.
Cuando uno busca un antónimo del sustantivo perfección aparecen términos como “imperfección”, “defecto” y “deficiencia”. Esto pone al descubierto la falsa ilusión de creer que el perfeccionismo es algo positivo.
Contrariamente, el verbo perfeccionar no alude a un término negativo per se. La frase “perfeccionarse a sí mismo”, por ejemplo, se toma como algo positivo, motivador. Sin embargo, dada su derivación del sustantivo perfección no es descabellado considerar erradicar también esta palabra de nuestro vocabulario cotidiano al ser un falso concepto que mal interpreta el verdadero significado de la superación personal.
✦ Causas de una personalidad perfeccionista.
La personalidad perfeccionista tiene origen tanto genético, al existir una predisposición biológica de ansiedad o depresión; origen parental, al provenir de un seno familiar cuyos padres adoptaban una crianza autoritaria; origen experiencial, al haber sufrido situaciones de bullying, humillaciones, burlas o actos de violencia durante la infancia o adolescencia creando baja autoestima, comparación con pares y complejo de inferioridad; y como origen evolutivo, por ser parte de nuestro comportamiento de supervivencia histórica a lo largo de la historia de la humanidad.
El perfeccionista tiene una única visión de sí mismo y del mundo distorsionada y le resulta imposible ver otras alternativas de percepción saludables más allá de su alto índice de exigencia por su necesidad de compensar las causas de su condición.
La estrecha relación con el temor a no ser lo suficientemente bueno, a no encontrar un punto intermedio en la vida, a sentir que todo es blanco o negro, hace de este rasgo de personalidad un precio caro por el cual pagar. También la ansiedad que produce algo nuevo, el cambio en algún aspecto de la vida, hace que el razonamiento se paralice de tanto análisis mental (el famoso “análisis-parálisis”) o dejar de hacer cosas por no sentirse lo suficientemente capaz o con la autoridad necesaria para llevarlas a cabo.
✦ Qué es el Perfeccionismo según la Psicología.
La psicología define el perfeccionismo como "la creencia de que se puede y se debe alcanzar la perfección."
La Asociación Americana de Psicología define el término perfeccionismo como "la tendencia a exigir a los demás o a uno mismo un nivel de rendimiento extremadamente alto o incluso perfecto, superior a lo requerido por la situación. Se asocia con depresión, ansiedad, trastornos alimentarios y otros problemas de salud mental."
Este tipo de personalidad también produce una distorsión cognitiva, error de procesamiento de la información que crea perturbaciones emocionales, pensamientos negativos y creencias irracionales acerca de sí mismo y del mundo, interpretando su realidad de forma irreal. La distorsión se basa en el mal hábito de pensamiento originado por la emoción que produce, por lo que se fundamenta principalmente en la emoción misma.
Psicológicamente, es un proceso emocional desadaptativo, una alteración del pensamiento que impide la adaptación al ambiente y a la realidad. Pensamientos negativos aparecen de golpe y automáticamente en la mente con términos como “debería”, “tendría que”, y resulta difícil no creer en estas creencias irreales que se toman como verdad. Esto puede llegar al desorden obsesivo-compulsivo.
En extremo, el perfeccionismo se origina por un conflicto entre el “yo”, quien controla las funciones del pensamiento y la memoria, y el “super-yo”, considerado como nuestra conciencia moral, en el cual el super-yo demanda, exige al yo que cumpla con sus órdenes. Si el super-yo aprueba o desaprueba una acción o pensamiento produce culpa en el yo.
Como dijo el padre de la psicología Sigmund Freud en su libro <El malestar en la cultura>, "nos amenaza el peligro de un estado que podríamos denominar «miseria psicológica de las masas» al identificarse mutuamente individuos de un grupo y el instinto sádico de los instintos del yo manifestándose como pulsiones de posesión o apropiación."
Freud indaga más profundamente diciendo que “frente a las perturbaciones de la vida colectiva emanadas del instinto de agresión y de autodestrucción surge la ansiedad, la infelicidad y la angustia del ser humano" por reconocer lo fácil que es aniquilarse a sí mismo y a su propia especie.
✦ ¿Cómo reconocer si eres una persona perfeccionista? Ejemplos y Síntomas:
Vives angustiado por no vivir acorde a tus grandes expectativas.
Eres obsesivo con los mínimos detalles que son irrelevantes. Tu filosofía de vida se da en términos absolutos, blanco o negro, o todo o nada, nada a medias.
No sabes cómo manejar la ansiedad que te producen las cosas nuevas o los cambios en tu vida porque significa estar fuera de tu zona de confort y necesitas tener el control.
Te atormentas por los pequeños detalles y te paraliza mental y físicamente al impedirte racionalizar correctamente y tomar acción acorde.
Sientes culpa, vergüenza o ira cuando incurres en un error porque lo tomas como un fracaso.
Tienes la necesidad de obtener la aprobación de los demás para sentir seguridad.
Tienes temor al rechazo porque lo vives como una derrota.
Eres muy cauteloso, todo te insume el doble de trabajo que otros podrían hacer en minutos.
Tu actitud es muy autocrítica y exigente.
Calificas tu persona acorde a tus éxitos o fracasos y eso te produce baja autoestima.
Tu felicidad depende de los resultados externos. Por eso, vives con insatisfacción.
Es habitual en tu vida procrastinar, retrasar o posponer actividades porque te es muy difícil terminar las tareas que consideras más importantes por miedo a no completarlas con el nivel de excelencia al cual aspiras, o te rindes fácilmente si sientes que no eres apto para realizar algo.
Tienes pensamientos catastróficos de no poder soportar la “humillación” si algo te sale mal.
Tienes dificultad para expresar espontaneidad.
Te resulta imposible encontrar un momento de paz o cultivar tu bienestar interior.
Vives prácticamente disgustado contigo mismo porque te asumes como un fracaso al no salir las cosas como las imaginaste. No reconoces tu propio crecimiento o evolución.
Si te relacionas con la mayoría de estos síntomas, entonces eres una persona perfeccionista.
El perfeccionismo puede ser un defecto y un gran impedimento en nuestra vida cotidiana si no somos capaces de aceptar nuestras falencias y nuestros errores como un aprendizaje. Nada ni nadie ha alcanzado la perfección nunca. La perfección es una ilusión de éxito que nos auto-imponemos. Debemos valorar nuestros esfuerzos y disfrutar del camino hacia nuestros objetivos y no desvalorizarnos por no poder lograr llegar a la meta del modo en que pretendemos hacerlo.
El fracaso se debe erradicar de nuestra mente y de nuestro vocabulario si queremos vivir en armonía con nosotros mismos y con los demás. En cambio, miremos el error como una nueva oportunidad. La belleza radica en las imperfecciones.
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✦ ¿Por qué la perfección no existe?
«La perfección no existe; comprenderla constituye un triunfo de la inteligencia humana; ambicionar su posesión representa la más peligrosa de las locuras». Alfred de Musset
La perfección es abstracta, vive sólo en nuestra mente como una auto-construcción mental de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
Difícilmente un perfeccionista pueda ser feliz si pretende constantemente tener el control de todo hasta lograr que cada detalle se realice estrictamente como lo anticipó, sin lugar a la flexibilidad o al cambio. Resignarse al sacrificio de pretender la perfección en todos los aspectos de la vida: el trabajo, la pareja, las amistades, la familia, el estatus social, no es vida.
Resulta intolerable pretender hacer todo de una sola manera cuando sabemos que la vida trae sorpresas inesperadas que no podemos controlar. Esto provoca mucha frustración en una persona que se sobreexige para alcanzar metas que no son realistas.
Existe una gran diferencia entre superación y sobreexigencia. La superación personal es una acción positiva que se basa en vencer obstáculos y superar dificultades, mientras que la sobreexigencia es una acción negativa basada en exigir desmedidamente de forma caprichosa e irracional.
✦ Consecuencias de una personalidad perfeccionista.
«El afán de perfección hace a algunas personas totalmente insoportables» Pearl S. Buck
Lo que desencadena el perfeccionismo es un estado muy dañino de insatisfacción e infelicidad que se vuelve un patrón de conducta habitual y se refleja en todos las áreas de la vida: el trabajo, la familia, las relaciones de pareja, etc, por no poder llegar a un nivel de éxito social o auto-impuesto y que, definitivamente, es una falsa creencia inconducente con la realidad cotidiana.
En última instancia, el perfeccionismo se convierte en un problema porque nada satisface, nada te hace feliz. Esta mentalidad desmedida de exigencia impacta en la salud ocasionando mucha negatividad y estados de ánimo disfuncionales como el estrés crónico, depresión, complejo de inferioridad, baja autoestima, dificultad para conciliar el sueño, obsesividad, problemas de ansiedad, fobias.
Y también resulta una desventaja en detrimento de la productivdad. Cuanto mayor la exigencia mayor será el tiempo de trabajo y poca la productividad.
No caigamos en la trampa de la perfección al asumir riesgos que perjudicarán ineludiblemente a nuestro organismo y afectarán nuestra salud integral.
✦ ¿Cómo superar el perfeccionismo?
Toda personalidad perfeccionista tiene mayor desventajas que ventajas. Por eso, si quieres mejorar y dejar de ser perfeccionista te aconsejo practicar esta guía consciente para crear nuevos hábitos saludables:
Auto-Aceptación. Se necesita valor para aceptarlo. Este es el primer paso. Acepta tus limitaciones y no te juzgues por ello porque eres humano y no existe la perfección. Aceptate tal como eres y comienza a reconocer tu punto de inflexión para decir basta de exigencias y no perder tu salud en el camino. La intención de tu propósito y el esfuerzo que realices es mucho más importante que el resultado. Atribuye más importancia a la emoción que te provoca hacer algo que a tu mente racionalizar lo que haces.
No te compares con los demás. Cada persona es un mundo distinto. Cada uno es diferente, tiene sus propios tiempos y hay que respetarlos. Establece objetivos claros y alcanzables que no drenen tu energía, sino que te impulsen a disfrutar el momento. Date el tiempo de descansar cuando lo necesites para retomar con mucha más intención el progreso. Recuerda que eres tan competente como cualquier persona.
Sé gentil contigo mismo. Ten compasión de tu persona, háblate a ti mismo como si le estuvieras hablando a un amigo. Ámate a ti mismo; la bondad con uno mismo te hace ver que la vida no es tan seria y estructurada como lo piensas. Sé consciente de tus fortalezas; practica diariamente afirmaciones positivas que expresen esas fortalezas. Por ejemplo, “Soy una buena persona, trabajadora y muy capaz. Hoy he hecho lo que pude, y estoy agradecida de tener la claridad mental para darme cuenta de que nadie es perfecto y de que tengo que disfrutar más del momento.”
Anula pensamientos negativos y desconéctate con actividades que te hagan sentir bien. Aprende a salir de tu estado mental negativo y disolver tu energía estancada realizando actividades cuyo único propósito sea hacerte sentir bien. Todo se basa en valorarte como persona y a hacer caso omiso a tus pensamientos negativos o la opinión ajena. No tienes que ser una persona perfecta porque nadie lo es. Sé como eres, de la forma más espontánea posible. A veces es necesario callar nuestra mente, haciendo sin pensar, basándonos en el goce, cambiando nuestros hábitos de vida. Contrarresta cada pensamiento negativo diciendo tres afirmaciones positivas. Tú puedes. Haz pequeños cambios que te permitan tener un horario de trabajo flexible, de modo que si aparece una eventualidad no te permitas sentir angustia o negatividad por no lograr tus tareas en tiempo y forma. Haz hasta donde puedas. Haces tu mejor esfuerzo y eso es lo único importante.
Delega tareas. Hay que saber reconocer cuándo parar y delegar tareas para que otras personas nos ayuden a no saturarnos mental y físicamente. Dejar trabajo en manos de otra persona cuesta mucho porque implica perder el control, y esto es algo que el perfeccionista no tolera. Pero la necesidad de controlar todo no es saludable; hay que hacerse del hábito de reconocer nuestras limitaciones y permitir que otros se involucren en los quehaceres y responsabilidades diarias en la medida de lo posible. La colaboración y el trabajo en equipo es algo positivo que nutre no solo a uno mismo en el arte de soltar la soga del control sino también nutre y fomenta las relaciones interpersonales.
No te auto-censures. El perfeccionismo suele ahogarte en detrimento de “si no resulta como quiero…”, “y si no me sale…”. No te detengas a hacer aquello que tanto quieres por miedo al qué será. ¿Qué importa si esa tarea o proyecto que tanto trabajo te consumió no sale o no resulta como querías? Lo único que importa es la emoción que sientes al hacerlo y la voluntad que le pones al dar todo de ti en el momento presente. Los resultados son sólo números. Lo que vale es el empeño. La próxima podrá ser aún mejor. Y si no lo es, al menos habrás disfrutado y aprendido de él mientras duró. Todo es una experiencia de vida.
Recompensate por los pequeños logros cotidianos, por más pequeños que sean. Reconoce tu esfuerzo y haz valer tu empeño. Expresa en voz alta aquello que lograste hacer en el día y haz de esto un hábito. Cada día, percibe aquello que hiciste, por más insignificante que parezca, aunque no lo hayas terminado. Recompensa tu esfuerzo. Felicitate por cada paso que das, aunque sientas que no hayas podido dar tu 100%. El esfuerzo es nuestro barómetro de felicidad. Crea tu propia definición de felicidad.
Enfrenta tus miedos. El miedo es un estado de supervivencia del cerebro. El alivio que trae el evadir situaciones incómodas es sólo temporal. Luego viene el pensamiento obsesivo a largo plazo de “y si…”. En cambio, enfréntate a tus decisiones y convierte la ansiedad en < entusiasmo >. Corregir los patrones de pensamiento negativos requiere práctica y con la práctica crece la confianza en uno mismo. Cuando te enfrentes a alguna dificultad, piensa en la razón que te hizo elegir tu objetivo en primer lugar: ¿Por qué quiero hacer esto? ¿Qué me hace sentir? ¿Qué quiero lograr? Tus intenciones junto con tus fortalezas y afirmaciones positivas será más fuerte que el miedo a equivocarte. Di tus afirmaciones y actúa antes que tu mente anule tu capacidad de disfrutar del momento creativo.
Toma el control de tus pensamientos con afirmaciones positivas y tendrás el control de tu vida.
El bienestar depende de los pensamientos que generamos. Decide que sean positivos y no permitas caer nunca en la auto-flagelación de la negatividad.
Tu vida es como la llama de una vela, no permitas que el viento te apague. Ejercita tus fortalezas día tras día. El verdadero trabajo es el interior de uno mismo. Lo demás, son sólo piezas de este gran rompecabezas.
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✦ Bibliografía. Fuentes:
Alfred de Mussett: (1810-1857) Dramaturgo y poeta francés del romanticismo.https://es.wikiquote.org/wiki/Alfred_de_Musset
Etimología de perfección: http://etimologias.dechile.net/?perfeccio.n
Definición de Perfección según la Psicología: https://dictionary.apa.org/perfectionism
Definición de Perfección según la Real Academia Española: https://dle.rae.es/perfeccionismo
Revisión teórica sobre el perfil cognitivo del perfeccionismo desadaptativo, de Sonia Noemí Chemisquy.
“El malestar en la cultura”, de Sigmund Freud.
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