¿CÓMO ADQUIRIR UNA AUTO-CONFIANZA INQUEBRANTABLE?
EL MANIFIESTO DEFINITIVO PARA CREER EN TI.
Los altibajos emocionales resultan de creencias limitantes que desdibujan
la imagen que se tiene de uno mismo y hacen que desconfiemos de nuestras
propias habilidades, dificultando así el desarrollo y evolución personal en el
ambiente o entorno en el que se vive. Para obtener equilibrio emocional, hace
falta re-construir creencias y pensamientos prósperos diariamente hasta forjar
la auto-confianza y el amor propio.
¿Qué es la auto-confianza? Es la seguridad en uno mismo, es la convicción
propia, el aplomo mental y emocional con el que uno se desenvuelve en la vida. Etimológicamente, “con-fianza” significa
fiar, creer en sí mismo.
La auto-confianza depende de la definición que se tenga de uno mismo así como de la apreciación que se tiene de la realidad. Se basa en des-aprender creencias limitantes y destructivas para a-prender nuevos significados de vida. A tal fin, es recomendable comenzar a evaluar la percepción que tienes de ti mismo con este Test de Auto-Confianza.
Aquí aprenderás a re-formular tus pensamientos para crear nuevas y efectivas creencias que validen tu persona, enaltezcan la imagen que tienes de ti mismo y construir así tu propia realidad.
A continuación, podrás ver 3 reglas fundamentales,
las cuales constan de 20 decretos decisivos para adquirir una auto-confianza inquebrantable
basados en la re-formulación de
pensamientos y construcción de nuevas creencias, la práctica de las mismas mediante la creación de hábitos, y la constancia de seguir estas prácticas
para creer en tu poder de elección y nunca doblegarte ante nada ni nadie.
★ 20 DECRETOS DECISIVOS PARA CREER EN TI MISMO. ★
✔ CAMBIO EL MODO DE VER MI REALIDAD. RE-FORMULO MIS PENSAMIENTOS.
1. Mantengo limpios mis lentes para evitar que se empañe mi punto de vista.
Entiendo el verdadero significado de la auto-confianza como el reconocimiento de mis capacidades y la
concreción innegociable de mi felicidad. Así como entiendo el
significado de la auto-estima como la valoración (positiva o
negativa) que me doy como persona y la creación de estándares de vida para
llegar a mi propia definición de felicidad. La auto-confianza (con-fianza) es
confiar en mí para superar obstáculos, la auto-estima (a-precio) es valorarme para
no conformarme con menos de lo que merezco o aspiro. Sabiendo esto, de ahora en
más me adjudico un alto precio y me garantizo una vida acorde a mi valor. A
partir de aquí, mi punto de vista será limpio y claro.
2. Identifico mis talentos y habilidades.
El
talento
es una destreza especial inherente a una
persona por haber nacido con ella sin necesitar de experiencia previa. En
cambio, la habilidad es una aptitud que requiere aleccionamiento y se aprende
mediante la práctica. Podría decirse que es el resultado intencional del
talento. Mientras una es natural la otra es adquirida. No se sustituyen una
a la otra, sino que se refuerzan entre sí pudiéndose desarrollar su potencial
aún más si lo deseo.
Suele
atribuirse a ambos términos el mismo significado. Sin embargo, se puede
entender el talento como una gran
capacidad para hacer algo con facilidad, aquello en lo que soy bueno y
sobresalgo, lo mío, mi fuerte. Todos tienen algo que los caracteriza y que
es digno de admiración. Por ejemplo; yo
me expreso bien a través del arte, mi fuerte es la pintura.
Existen muchos talentos en mí que me hacen sobresalir y brillar. Descubro el mío. Si no sé exactamente cuál es mi talento, empiezo por prestar atención a mis gustos, a mis preferencias, a aquello que suelo optar o elegir por sobre otras. Poco a poco notaré que soy especial en ello porque me siento más competente cuando hago algo en particular en lo que me destaco y para lo cual tengo facilidad, sea organizar espacios, pintar cuadros, tejer lana, construir en madera, crear souvenirs, diseñar ropa, hacer jardinería, jugar al ajedrez, diseño de interiores, relaciones públicas, contabilidad, electricidad, etc. Inclusive puedo ser bueno cuidando y atendiendo las necesidades de adultos mayores, limpiando y ordenando mi hogar, comunicándome en lenguaje de señas con personas sin audición o entreteniendo y haciendo reír a los niños. Los talentos, así como las habilidades, son innumerables y existen en cada uno de nosotros. Ahora que sé cuáles son mis talentos, los anoto en mi agenda personal para recordarlos siempre y enorgullecerme de mi poder.
Además
de mis propios talentos, puedo aprender a adquirir nuevas habilidades haciendo actividades
que sean de mi interés y me hagan sentir bien; esto no solo me generará más
confianza sino que, aumentará las posibilidades de conocer amistades
compatibles con mis mismos gustos y aptitudes. Quizás a otros les encanta cantar,
es así que podrán optar por tomar clases de canto para seguir su voluntad de
hacer algo que les entusiasma y desarrollar su potencial con la práctica. Quizás
les apasione el diseño o las manualidades. Esta pasión no sólo tendrá un efecto
terapéutico, sino que me va a hacer sentir único y realizado, lo cual ayuda a
desarrollar mucha confianza y satisfacción en mí mismo. Mis talentos y habilidades forjan
mi carácter. Sentirse bien es sinónimo de que estoy alcanzando mi felicidad.
3. Me enorgullezco de mis cualidades positivas.
Mis buenas cualidades hacen que mi personalidad sea
única y genial. Una cualidad es un atributo,
una peculiaridad, una característica o particularidad natural de
mi temperamento. Si reflexiono con honestidad descubriré que tengo muchos
aspectos admirables de mi personalidad como pueden ser el sentido del humor, la responsabilidad, la paciencia, la serenidad, la
elocuencia al hablar, la compasión, la sinceridad, la sensibilidad, la
solidaridad, la oratoria, la lealtad, la amabilidad, la empatía, la habilidad
para escuchar, la puntualidad, el poder de imaginación y creatividad, la fuerza
de voluntad, la capacidad de liderazgo o la adaptabilidad para gestionar situaciones
apremiantes.
Al
igual que las habilidades y talentos, las buenas cualidades son mi fortaleza, mi
armamento, mi estandarte, mi bandera. Anotarlas en mi agenda personal y releerlas
forman el hábito de impregnarlas en mi cerebro para que las recuerde constantemente.
Esto fomenta la seguridad en mí mismo. Además, cada
vez que alcance un objetivo, por más pequeño que sea, como hacer la cama apenas
me levanto a la mañana, eso crea una nueva habilidad y afianza aún más mi
auto-confianza.
Recuerdo
siempre esto: “Mis debilidades encuentran
consuelo en todas las cualidades positivas acerca de mí mismo porque se
destacan por sobre mis inseguridades”.
4. Identifico mis defectos e inseguridades.
¿Qué dice la voz crítica de mi
mente? ¿Qué es lo que me produce incomodidad o vergüenza de mi persona o de mi
físico? Podría ser cualquier cosa, desde tener acné,
verme poco atractivo, hasta sentir experiencias traumáticas pasadas que siguen
deambulando hoy en mi mente y causan inseguridad. Discierno y reconozco todo
aquello que me haga sentir indigno o inferior, le doy un nombre y lo anoto en mi agenda
personal para tener un registro visible de la forma en que mi mente procesa los
pensamientos negativos.
El
propósito de este objetivo no es desanimarme sino hacerme consciente de las dificultades
con las cuales estoy lidiando y ponerme en el camino correcto para que pueda
solucionarlas sanamente. Incluso puede que no sean defectos o problemas per se sino, como sucede a menudo, prejuicios,
dudas o inseguridades que resultan de la comparación con los demás, de los
falsos parámetros de belleza que me son impuestos, de las exigencias de la
sociedad para ser siempre “el mejor” y “tener más”. Por eso es importante saber
identificar cuáles son mis defectos y virtudes.
Una
vez consciente de mis debilidades o impotencias,
podré deshilvanar los nudos de mi inseguridad hasta descubrir si es realmente
como lo pienso o si es una ilusión adquirida.
Recordar:
“Mis cualidades positivas superan siempre
mis inseguridades”.
5. Re-defino mis errores como nuevas oportunidades.
¡No soy perfecto! Nadie lo es. Ser “humano” es
ser imperfecto. No hay forma de evitar circunstancias desafortunadas en la
vida. Lo que sí se puede es cambiar mi perspectiva ante aquello que sucede.
Presto atención en cómo me he expresado: “sucede”, porque las cosas no me
suceden “a mí” sino que sólo ocurren. No tengo que
permitir que un giro desaventurado me haga
pensar que no tengo lo que se necesita para alcanzar mis sueños u objetivos.
Los errores no existen, son nuevas oportunidades, nuevas formas de pensar,
alternativas, cambios de paradigma que me ayudan a encontrar otras alternativas
a las situaciones que se me presentan en la vida.
Recordar: “No cometo
errores, creo nuevas oportunidades”.
6. Adopto una mentalidad de abundancia y una actitud positiva.
Este paso es uno de los más
importantes para adquirir auto-confianza y amor propio. Evito la victimización.
Nunca me devalúo a mí mismo ni accedo a que otras personas me hagan sentir
inferior, ya que sólo podrán hacerlo si yo se lo permito. Si continúo odiándome
y menospreciándome, los demás harán lo mismo. En su lugar, hablo de mí con palabras
positivas que me mimen y motiven a seguir adelante, me auto-halago continuamente, aún si no me lo creo, reconozco los pequeños
logros del presente y planeo positivamente sobre mi futuro.
Las afirmaciones son otra estrategia para mejorar la autoconfianza. Las afirmaciones son frases positivas motivadoras y súper poderosas cuando las repito constante-mente en voz alta. Formulo entonces una lista de afirmaciones positivas que fomenten prosperidad y amor propio, escribiéndolas en mi agenda personal. De esta manera, todas las mañanas las releo en voz alta y las declaro verdad al Universo.
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Afirmaciones de Auto-Confianza
y Amor Propio.
El hábito de adoptar una mentalidad
de abundancia se crea únicamente mediante la repetición, al igual que todo hábito en general. La
repetición es un recurso útil a situaciones nuevas porque me brinda autonomía en
la utilización de mis habilidades.
Al principio podrá parecer raro y
que no lo sienta real, pero a medida que pase el tiempo mi cerebro lo tomará
como algo normal y aceptará el significado de mis afirmaciones como verdaderas.
Eso es poder mental. Eso es construir un patrón mental positivo para prosperar
en todas mis acciones. Porque mis acciones resultan de la coherencia con mis
creencias mentales.
No tengo temor de proyectar mis
fortalezas y cualidades a los demás porque eso es
validarme como persona y amarme por sobre todo.
Cada vez que me encuentre con un pensamiento
negativo, contrarrestarlo con al menos tres positivos, tratando de enfocarme
sólo en el lado bueno de las cosas. Toda experiencia tiene su aprendizaje y eso
es lo bueno, miro las cosas desde otro ángulo, otro modo más constructivo. Todo
tiene su lado bueno y eso es un beneficio. Busco ese lado bueno en todo momento
y repito mentalmente en voz alta ese beneficio.
La clave para salir de un estado mental
negativo es renovando la perspectiva para disolver la energía estancada. De esa manera genero una emoción más
productiva, partiendo desde la falta de voluntad a la motivación.
La perspectiva de mi realidad la puedo transformar
cambiando las palabras que utilizo a menudo y los pensamientos
que nutro diariamente en mi mente. Esto es re-formular mi modo de pensar. Este
hábito hace que los pensamientos negativos desaparezcan paulatinamente a medida
que me alimento cada vez más de palabras positivas y alentadoras.
Más aún, cuando hablo
con amigos o con extraños, me focalizo sólo en hacer comentarios positivos. Brindarles un gesto de bondad a las personas
con las que me relaciono les cambiará su perspectiva actual de forma más
positiva y los ayudará a encarar el día con alegría. Este es el gesto más
humilde y bondadoso que puedo otorgar a otra persona.
Una mentalidad de
abundancia es el resultado de una de-construcción de viejos patrones de
conducta negativos y re-construcción de los valores humanos y acciones
derivadas. La actitud positiva proviene del equilibrio entre las emociones, los
pensamientos y los valores.
7. No me comparo con nadie.
Me mido con mi propia vara. La auto-confianza no se basa en la comparación con mis pares; esto imposibilita la auto-superación y el progreso. Cada uno es diferente, por tanto, la medición de la felicidad varía dependiendo de cada personalidad. Descubrir qué es lo que me hace feliz es primordial para estar a gusto conmigo mismo y no necesitar hacer comparaciones. No importa qué tan carismático, inteligente o adinerado sea la otra persona, lo que sí es relevante es preocuparme por alcanzar mis propias metas y sueños. Uno no es ni más ni menos que los demás, tan sólo diferentes. Y eso está muy bien. Eso es lo que nos hace únicos e irrepetibles.
Por el contrario, si creo que todo el mundo tiene una mejor vida que la mía entonces estoy viviendo desde el punto de vista de la necesidad y la carencia, no de la abundancia y la auto-confianza. ¡Me olvido de las comparaciones! Nadie se compara conmigo porque soy magnífico tal como soy.
Al final del día, lo único que importa es si soy feliz bajo mis propias normas. Si no tengo idea de cuáles son mis prioridades en la vida, entonces es tiempo de hacerme un auto-análisis de mi estado de consciencia antes de seguir adelante. Si este es el caso, me dispongo a reflexionar verdaderamente sobre aquello a lo que le doy importancia y a lo que no. Este examen de Auto-Conocimiento me permitirá esclarecer y traer a la consciencia qué es lo que considero primordial en mi escala de valores y/o necesidades.
8. Hablo con amigos y seres queridos
sobre mis inquietudes.
El simple hecho de hablar con alguien de
confianza como un amigo o pariente que me de aliento
me puede ayudar a enfrentar mis inquietudes e inseguridades para darme otra
perspectiva. En última instancia, lo esencial
es aprender a quererme como soy, amarme y mimarme, y eso comienza cuando
aprendo a ser más indulgente con mis pensamientos y tener un trato dócil
conmigo mismo como si le hablara a mi mejor amigo.
Esto
significa que tengo que aprender a aceptarme a mí mismo tal cual soy, con mi
pasado y mis circunstancias como son, sin la necesidad de pensar en ellas como
“malas”. Tengo mis dificultades bajo la manga. Cada día debo seguir trabajando
en ellas. Llego a la raíz del problema,
me centro en él y entiendo que necesito resolver cada uno de ellos antes de
poder seguir adelante y no volcarlos sobre los demás. Compruebo si es una
emoción pasada y si aún es relevante o aplicable en mi vida hoy.
✔ VOY A LA ACCIÓN. MANOS A LA OBRA. LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO.
9.
Identifico mis emociones y creo un registro de ellas.
Diariamente
creo el hábito del auto-conocimiento
basado en la consciencia plena para
auto-observarme y reflexionar sobre mis propias emociones haciéndome preguntas
como las siguientes: ¿Qué es lo que
siento en este momento?, ¿Cómo me hace sentir esta emoción?, ¿Es una emoción
positiva o negativa?, ¿Puedo reconocer el factor causante?, ¿Es producto de una
situación que viví y me sigue afectando hoy o de una persona en particular que
me hizo sentir de esta forma?, ¿Mi realidad actual concuerda con esta emoción? Escribir
las respuestas con total vulnerabilidad en mi agenda personal.
“Conciencia”
es la habilidad de “ir hacia atrás” (en inglés: “to loop back”) y liberar
información del azar a la atención. La toma de conciencia lleva a la armonía
interior y permite adquirir sabiduría.
Toda emoción predispone al cuerpo a un tipo diferente de respuesta o reacción: la ira aumenta el flujo sanguíneo y produce adrenalina para manejar situaciones de peligro, el miedo disminuye el flujo sanguíneo y palidece el rostro para poner al cuerpo en estado de alerta, la tristeza disminuye el nivel de serotonina y produce introversión para poder lidiar en silencio el dolor emocional, la felicidad aumenta la energía, produce endorfinas y relaja el cerebro.
El desborde emocional produce confusión, se basa en sentir antes que en el pensar. Por eso las pasiones rompen el equilibrio emocional y secuestran a la mente (toman control sobre el individuo). Esta tensión entre razón y emoción hace al desequilibrio organísmico haciendo que el cuerpo se torne tenso y rígido. Por eso es tan importante identificar cómo me siento, por qué me siento así y cómo lograr que una emoción destructiva se vuelva constructiva.
Debo pensar en las emociones como “pensamientos
en movimiento” que hacen a un proceso de transición adaptativo ayudando a
afrontar todo cambio de una forma creativa y sana.
10.
Me miro al espejo y me sonrío.
La ciencia de la “teoría de la retroalimentación facial”
sugiere que la expresión de mi cara realmente puede estimular el cerebro para
registrar ciertas emociones. Hacer del hábito de mirarme al espejo y sonreírme <todos
los días> mientras digo una afirmación positiva hace que me sienta más feliz conmigo mismo y
con más confianza a largo plazo. Esto también ayudará a sentirme más feliz con
mi apariencia y aceptar la manera en que me siento por dentro.
No hay daño alguno en
sonreír; aún si no lo siento así, lo finjo. La práctica hace al hábito. Incluso,
sonreír a extraños a lo largo del día me hará sentir bien a mí y a la otra
persona también. Regalo una sonrisa para regalarme confianza.
Diariamente, me miro al espejo, sonrío a mi ser y me digo: “Soy una persona hermosa por dentro y por fuera. Me amo por sobre todo”. Me amo a mí mismo como me gustaría que me amen. Le sonrío a las dificultades de la vida porque confío en mis talentos y habilidades como confío en que saldré airoso gracias a ellas.
11. Soy fiel a mis principios.
No tener algo en qué creer es no tener nada. Tengo que tener
en claro cuáles son los valores
humanos que me caracterizan y actuar acorde a ellos. Si no defiendo mi integridad, voy a caer ante cualquier dicho u ofensa contra mí. No importa lo que haya pasado en mi vida, siempre puedo
reclamar el hecho de que a partir de este día en adelante, respeto mis
principios y los hago cumplir.
Debo ser fiel a mí mismo en vez de hacer lo que los demás esperan
de mí ya que, al final de cuentas, tengo que ser capaz de vivir con
las consecuencias de mis propias decisiones. Si
no soy coherente con lo que digo y hago me voy a sentir defraudado conmigo
mismo. La entereza y la honestidad son el combustible de mi bienestar.
12. Elimino toda negatividad.
Tomarme
el tiempo para pensar en todas las cosas que me hacen
sentir mal, incómodo o insatisfecho; desde los malos hábitos a las
personas nocivas que me hacen dudar o me hacen sentir invalidado, un trabajo que me descontenta o una situación de vida que
es casi insostenible. Si bien es posible no poder deshacerse de cada fuente
negativa de mi vida, sea cual sea la razón, sí puedo pensar en cómo reducirlas
y cómo enfocar la atención en mí y en mis emociones en lugar de lo que pasa externamente.
Si tengo familiares tóxicos que
han estado perjudicando mi salud mental y emocional o haciéndome sentir mal,
infeliz o devaluado, es ahora el momento de apartarse de ellos. La familia se elige, no se tolera. Sí, tengo todo
el derecho de elegir con quién relacionarme y con quién no, con quién entablar
amistad y de quién apartarme. Mi entorno íntimo debe brindarme seguridad y
confianza.
Si pienso que carezco
de la suficiente confianza para hacerlo, entonces empiezo a hacer un plan para cambiar el curso de mi vida.
Quizás no de inmediato, pero al menos empezar a crear un proyecto de vida puede
ser un gran impacto en mi poder de decisión.
Si hay ciertos aspectos
de mi vida que realmente no puedo cambiar del todo, trato de encontrar la mejor
manera de lidiar con ellos de forma constructiva, dándole un vuelvo de tuerca,
otra perspectiva o punto de vista. No puedo permitir que ningún aspecto
negativo afecte mi salud emocional o mi integridad (TCC: “También Conocido Como”
Valores humanos + Acciones acordes = Coherencia/Integridad).
Sólo me rodeo de personas positivas que me quieran de verdad, me alienten y motiven a ser mejor persona.
13. Soy consciente de mi lenguaje corporal.
El lenguaje de mi cuerpo puede
contribuir en gran parte a desarrollar la auto-confianza. Mantengo la cabeza y
el mentón en alto y siento orgullo de ser quien soy en lugar de encorvarme y
sentirme inferior a los demás. Mantengo la mirada hacia delante en lugar de dirigir
los ojos al suelo y no cruzo los brazos sobre el pecho, los dejo libres sin
tensionarlos porque esa es una invitación a la vida.
Mantener el cuerpo relajado me hará sentir más confiado a
medida que pasa el día y me ayudará a estar más abierto a relacionarme
con otras personas de forma auténtica. Básicamente se
trata de mantener una postura de “apertura
y disponibilidad”. Actúo el rol al que aspiro, respiro y exudo seguridad y
confianza en todos mis gestos corporales. Con la práctica me convertiré en mi
propio maestro.
14. Hago contacto visual y defiendo mi postura.
Mirar a los ojos cuando hablo con otras personas puede contribuir
mucho a desarrollar mi auto-confianza. Si miro al suelo o desvío la mirada cuando hablo con la
gente, entonces no me sentiré seguro de lo que
estoy diciendo y las demás personas pensarán que no soy auténtico y dudarán si
soy débil en mis convicciones. No voy a inspirar confianza en ellos ni mucho
menos en mí. Cuando hablo, lo hago con convicción, cada palabra que pronuncie
debo sentirla como mi verdad; sólo así sentiré que doy lo mejor de mí y no me
estaré defraudando. Inspiraré confianza desde dentro hacia afuera.
15. Cuido mi apariencia.
Si quiero sentirme mejor acerca de quién soy y cómo me reflejo ante los demás, entonces cuido la forma en que luzco, usando ropa que me quede bien y me haga sentir seguro, tomando mi tiempo en hacerlo de forma prolija. Esto no significa que las apariencias no sean superficiales, pero hacer un esfuerzo para cuidar mi aspecto transmite dignidad y confianza. De la misma forma, produce un placebo dentro de mí que contribuye a la motivación y al progreso.
16.
Acepto los desatinos y los cumplidos con gracia.
Yo
soy merecedor de todo lo bueno que la vida tiene para ofrecer. Río ante mis
propios tropiezos y equivocaciones. “Un
tropezón no es caída”. La vida está llena de nuevas oportunidades para
volver a empezar. Del mismo modo, acepto un halago hacia mí, un buen
comentario, un gesto de aprobación. Agradezco los cumplidos con gracia.
Recordar:
“Me esfuerzo por evolucionar como persona
todos los días y me merezco lo mejor”.
✔ REFUERZO LA AUTO-CONFIANZA LA CONSTANCIA ES PACIENCIA.
17. No soy perfeccionista, soy realista.
La perfección es ilusoria, es una falacia, un eterno anhelo
inalcanzable. El perfeccionismo es un impedimento para seguir
adelante con mis proyectos, me roba de poder disfrutar de mi esfuerzo mientras
lo estoy haciendo. La mentalidad perfeccionista me deja a mitad de camino de
una versión de mí mismo que nunca podré alcanzar. Produce angustia y nerviosismo. Aprendo, en cambio, a
descubrir la belleza en las imperfecciones. De esto se trata la vida, de
descubrir la singular riqueza en las pequeñas cosas. Eso es el éxito.
Existe una
gran diferencia entre hacer un trabajo a medias y sufrir por tratar de que algo
salga perfecto. Hallar un punto medio entre la mediocridad y el perfeccionismo es
una manera saludable de encontrar felicidad con lo que hago sin obsesionarme
por ello, disfrutando del proceso de creación. “Nada es eterno”. No pierdo el goce de vivir por una simulación de
perfección inexistente.
18. Doy gratitud a la vida.
El
no tener confianza en uno mismo es sentirse insuficiente,
sea emocionalmente o materialmente. Al reconocer
y apreciar lo que tengo, puedo luchar contra la sensación de estar incompleto e insatisfecho a través de la paz interior. Encontrar esa paz interior
hará maravillas con mi confianza. Para lograrlo, me tomo el tiempo necesario para sentarme y pensar en todas las cosas que tengo; agradezco los amigos
maravillosos que tengo hasta mi buena salud.
Anoto en una lista todo
aquello por lo que estoy agradecido y lo releo de vez en cuando para afianzar mi
confianza y cultivar la paz interior. Agrego algo nuevo a la lista por lo que
sienta gratitud por lo menos una vez a la semana. La gratitud debe ser una
práctica constante.
19. Abrazo lo desconocido.
Las personas que carecen de confianza se pre-ocupan de que nunca
vayan a tener éxito en una situación impredecible. Salgo de mi zona de
confort. Dejo de dudar y pruebo algo
completamente nuevo, desconocido y diferente. Ya sea viajar a un lugar
nunca visitado, pasar el tiempo con gente nueva, aventurera y espontánea o hacer una nueva receta de cocina, hace que aceptar la incertidumbre sea un hábito para
ayudarme a sentirme más cómodo en mi propia piel y aceptar
lo que venga a mi vida sin resistencias, es decir, que estoy de acuerdo con no
tener el control de todo lo que sucede. Porque, en definitiva, hay cosas que
están fuera de mi poder y de eso se trata la vida, de aceptar los cambios y
dejarme fluir.
Si actualizo mi propia definición
de “éxito”, entonces me doy cuenta de que soy capaz de obtenerlo incluso en
situaciones que no anticipaba, entonces mi confianza se irá por las nubes. Porque
el éxito es la paz interior. Si suelto las riendas del control y me abro a la
experiencia, me daré cuenta de que siempre hay una solución a todo porque creo
en mí mismo y confío en mis capacidades.
20. Vivo el presente como si no hubiera mañana.
No pierdo el tiempo re-pensando en algo tonto que dije hace una
semana o preguntándome si ofendí a alguien o metí la pata en
alguna circunstancia. No perder mi tiempo
preocupándome sobre lo que pasará en el próximo evento o sobre lo que voy a vestir dentro de un mes. Por el
contrario, trabajo en disfrutar del
momento, en gozar de la compañía que tengo y de las cosas hermosas delante
de mis ojos. Si bien tener planificada mi vida es bueno, en verdad la vida es algo precioso y querré disfrutarla
al máximo, descubriendo el mundo que me rodea usando todos mis sentidos.
El yoga y la meditación
ayudan mucho a calmar la mente y vivir el momento con aceptación y alegría.
Además, ejercitarse unos minutos al día activará mis endorfinas y me hará
sentir renovado tanto en mente como en cuerpo.
Cada vez que me siento atrapado en el pasado o en el futuro, simplemente respiro diez veces o más de manera profunda. No permito que mis circunstancias se apoderen de mi presente o de lo contrario no tendré la suficiente energía para ser coherente con mis valores ni la conciencia firme para decidir y desarrollar todo el potencial que tengo para ofrecer.
Recordar: “Soy perfecto tal como soy y no necesito a nadie más que a mí mismo para ser feliz”. Cuando realmente lo siento así, las circunstancias externas no me afectan tanto, así como las malas influencias y habladurías de personas inconscientes que no saben cómo lidiar con sus propios traumas no me definen ni determinan mi presente. Sólo yo tengo el poder de manifestar mi propia realidad.
Ahora que sabes cuáles son las herramientas que necesitas para creer en
ti mismo y en tu potencial, ¿qué piensas hacer al respecto?
Este preciso momento en el que estás leyendo este manifiesto es el preciso momento para mejorar el modo en que te defines e interpretas tu realidad. ¡Aprovéchalo!
✦ FUENTES Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
- Diccionario Laurousse.
- “Inteligencia Emocional”, por Daniel Goldman.
- “Ideas para vivir”, Contribución para una actitud Gestáltica, por Myriam Sas de Guiter.
- "Gregory Bateson and Cybernetics", Thinking, the expanding frontier, The Franklin Institute Press, Philadelphia U.S.A. Pentony P, 1982.
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